Clodomira - Los hermanos Caporaletti

Con la misma ilusión

Alberto (DT) y Julio (uno de los referentes de Clodomira), hablarón de todo.

Unidos por el mismo objetivo, así se podría catalogar a esta linda historia de los hermanos Caporaletti.
Se trata de Alberto, actual entrenador de Atlético Clodomira, y Julio, uno de los referentes del plantel “canario”.
Juntos atraviesan el mejor momento de la historia del club, disputando la segunda fase del Torneo del Interior. Se enfrentaron varias veces ambos en sus etapas como futbolistas: Alberto defendiendo los colores de Central Córdoba y Julio los de Unión Santiago en un Argentino “B”, sólo por nombrar algunas. También jugaron juntos defendiendo los colores de San Lorenzo de Alem de Catamarca y Sarmiento de La Banda.
Hoy, uno dirige al otro (Alberto a Julio) y ambos buscan acrecentar la historia de una entidad denominada “chica” del interior provincial. Sin embargo, ya piensan en lo que será el cotejo decisivo ante La Florida de Tucumán como visitantes. Durante su charla con Nuevo Diario hablaron de todo.

-¿Como viven este presente de Clodomira?
-Alberto Caporaletti: Gracias a Dios seguimos siendo la sensación de la provincia y creo que hoy por hoy, la ciudad tiene en qué apoyarse y con qué ilusionarse. La verdad que la ciudad es una locura. Ayer por aquí todo era comentarios de los colectivos que fletarán los hinchas a Tucumán. Esto es algo que nunca se vivió.

-Julio Caporaletti: Lo que estamos viviendo es algo histórico. Nunca se logró llegar tan lejos con este club. Yo cuando era chico siempre iba a la cancha a ver al equipo y el objetivo siempre fue ascender a la Primera local, ya que Clodomira casi toda su vida jugó en la B. Jugar el Torneo del Interior es algo lindo.

-¿Son concientes de que causarón?
-AC: Estamos muy felices por lo que hicimos. Creo que recién de aquí a un buen tiempo se va a comentar mucho acerca de un Clodomira histórico. Aunque sabemos que la gente no se conforma, quiere más.
-JC: La verdad que cuando clasificamos a la segunda fase hubo una caravana impresionante. No podíamos creer lo que causamos, parecía un sueño.

-¿Y ustedes se conforman?
-AC: No, para nada. Sabemos que un ascenso no se puede pedir, pero eso sí, queremos ir a Tucumán y lograr la clasificación. Es la primera vez que se participa y creo que esto es algo meritorio. Pasar otra fase es el objetivo y sabemos que todo depende de nosotros. Esto es fruto de muchos años de trabajo, ya que la mayoría son jugadores de la ciudad, excepto los casos de Hugo Caballieri y Diego Cáceres.
-JC: Como te decía anteriormente, nosotros queremos seguir jugando el torneo. Creo que no hay jugador en el mundo que se conforme con pasar una fase. Siempre uno quiere más.

-Alberto, ¿Como es el dirigir a tu hermano?
-AC: Dirigir a mi hermano es un orgullo. Quizás, por ahí, la gente piensa que por el hecho de que sea mi hermano lo ponga de titular, pero no es así. El juega por la experiencia con la que cuenta, ayuda mucho al plantel y a uno mismo. No sólo él colabora con el equipo sino que todos los muchachos. Nosotros, los demás jugadores y la dirigencia al mando de Marcos Chávez, queremos dejar bien alto el fútbol de Clodomira. Julio es un tipo temperamental, siempre aspira a lo más alto.

-Vos Julio ¿Como tomas la experiencia de ser dirigido por Alberto?
-JC: La verdad que estoy muy contento. Me pone satisfecho que mi hermano me dirija, pero por ahí te exige más de la cuenta (risas). Una vez me amonestaron por discutir con un hincha y él mismo me hizo multar. Nos hace trabajar el doble. Por ahí la gente piensa que por el hecho de que sea mi hermano yo soy titular. Yo, gracias a Dios, en varios clubes fui titular y ninguno de esos técnicos era mi hermano. Tengo que meterle adelante porque el mérito es mío. Para eso trabajo siempre.

-¿Como se imaginan el domingo a las 7 de la tarde en Tucumán?
-AC: Ojalá que festejando. Hay que poner mucha garra y defender el resultado. Todo depende de nosotros.
-JC: Antes que nada debemos estar bien concentrados, metidos. Aún no se ganó nada y sería lindo pasar de fase.


Fuente: Nuevo Diario