Central Córdoba - La Comisión Directiva está dispuesta a desterrar a los violentos

La gota que rebalsó el vaso

Tras el partido hubo una reunión urgente y se realizó una conferencia de prensa para anunciar que se hará la denuncia policial y se buscará aplicar el derecho de admisión.

El duro momento que le tocó vivir al cuerpo técnico y los jugadores, previo al cotejo, cuando fueron increpados por un grupo de hinchas que hasta intentaron agredirlos, más los episodios suscitados en la tribuna de Pedro León Gallo, durante el cotejo, motivaron una reunión urgente de Comisión Directiva ayer en Central Córdoba.
Tras la misma, se brindó una conferencia de prensa donde la dirigencia dejó en claro su postura de desterrar a los violentos. Para ello intentarán aplicar el derecho de admisión. El primer paso fue la presentación de la denuncia policial correspondiente.
“Los sucesos de la tribuna trajeron aparejados la desconcentración de los jugadores. Los dirigentes rezábamos para que el árbitro, que por suerte estuvo flexible y permisivo, no suspendiera el partido y para que nuestro club una vez más no sea abonado del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal”, dijo en tono preocupado el vocal Antonio Raed.
“A esta altura tememos recibir algún tipo de amonestación o bien la desafiliación que lo deje fuera del torneo”, advirtió después.
“Ésta fue la gota que ha colmado el vaso y lo que nos da a nosotros pie para hacer algún tipo de articulación legal que comenzará lógicamente con la denuncia policial correspondiente y seguirá luego por un planteo de este club, que es quien produce el espectáculo y por ende el dueño del mismo, para implementar el derecho de admisión”, agregó Raed.
El vocal insistió con vehemencia en el tema. “A partir de este episodio policial, haremos todos los planteos ulteriores para que quién produce este espectáculo diga quien puede ingresar a su cancha y quién no.
No es justo tener en vilo o en ascuas a una institución, respaldada por el Gobierno y con una ciudad por detrás, por culpa de no más de 50 inadaptados que terminaron siendo repudiados por todo el estadio”.
“Hoy pudimos comprobar que el 90% del estadio son verdaderos hinchas y el otro 10% son delincuentes disfrazados de hinchas que a lo largo de muchos años actuaron impunemente y gozaron de una serie de privilegios. Hoy, con mucha valentía, esta comisión directiva dice basta”, concluyó.
A su turno, el vicepresidente Bernardo Abruzzese, dijo que el club ya tiene identificado a los violentos pero no dio nombres para que la investigación siga su curso normal. Y agregó tener la información de que son los mismos que hace un par de temporadas llevaron al club a la quita de puntos.

Crónica de una tarde violenta
Todo comenzó cuando la delegación ferroviaria llegó al estadio. Al bajar del micro, un grupo de barras increpó a Agüero, quién se apartó para que los jugadores no se vean involucrados. Pero estos individuos intentaron agredir a David Soria y Leo Lazarte (en la gresca también “ligó” Martín Romero).
A pesar del episodio, estos hinchas ingresaron al estadio. Durante el complemento, con el partido 1-0, quemaron una bandera en la popular de Pedro León Gallo y cantaron en contra de la Comisión Directiva, ante la reprobación del resto del estadio.
La policía ingresó a la tribuna para desalojar a los violentos. El partido incluso corrió el riesgo de suspensión ya que se arrojaron proyectiles al campo de juego y algunos se subieron a los parapelotas.

La bronca de Rubén Agüero
El entrenador de Central Córdoba, Rubén Agüero, estuvo presente junto a los dirigentes en la conferencia de prensa y explicó su malestar por la situación que les tocó vivir a los chicos. “Soria estaba muy mal, parecía que no quería jugar, estaba fuera del partido. Le tiraron varias patadas cuando bajó del micro. El chico Lazarte lo tuvo que proteger al igual que Yocca, que concentró con nosotros y estaba acompañándonos. Martín Romero tenía un susto, pobre, mirarle la cara era suficiente. A mí estas cosas ya me han pasado cuando era jugador y siendo técnico, entonces uno está acostumbrado. Pero para estos chicos, que vengan y te aprieten, fue duro. Molesta cuando se la agarran con chicos porque uno no sabe las consecuencias que puede generarles después”, dijo.


Fuente: Diario El Liberal