Central Córdoba - Central volvió con las manos vacías. Se viene Crucero del Norte

Hay que aprender de las caídas

Perder es una posibilidad, pero hay que ser más regular en esta clase de torneos.

Tras perder el viernes ante Unión de Sunchales por la mínima diferencia (1-0), Central Córdoba bajó al sexto lugar de la tabla de posiciones con 19 unidades junto con Crucero del Norte, su próximo rival del viernes venidero a las 22, en el Barrio Oeste.
Además, el viernes se jugaron dos encuentros más donde Libertad de Sunchales dio la nota saliente al ganarle a Crucero del Norte por 2 a 1, mientras que en Salta, Central Norte superó a Gimnasia y Esgrima del Concepción del Uruguay por 2 a 0.
La fecha se completará hoy entre el líder Juventud Antoniana de Salta ante 9 de Julio de Rafaela, en el choque del líder y el último del grupo.
Central Córdoba suma 19 puntos junto con Crucero del Norte, mientras que con un punto más (20) están tres equipos: Libertad y Unión de Sunchales y GyE de Concepción, donde la paridad es el común denominador del grupo 3.

Corregir errores
Indudablemente que una derrota siempre trae aparejado más preocupaciones que buenas observaciones. Ese fue el saldo que dejó el viaje ferroviario a Sunchales.
Es que la producción del elenco santiagueño no fue de las mejores. Fue para abrir un signo de interrogación. Se sabe que en el Argentino A la irregularidad de un equipo es cuenta corriente, pero también se sabe que para que un equipo aspire a algo, debe intentar ser protagonista y mantener una línea futbolística acorde a sus objetivos.
Central Córdoba no jugó mal, decididamente, pero tampoco jugó bien. El fútbol, si bien es cierto, no tiene lógica, pero si algún equipo juega bien es difícil que pierda.
Central Córdoba sigue siendo el mismo desde hace tiempo. Ataca e intenta acaparar en el campo de juego, pero lo hace sin ideas por momentos.
Frente a Unión, después del gol de Zárate, se enloqueció, no tuvo ideas para ingeniarse alguna jugada peligrosa y se limitó a darle al balón para adelante sin un patrón de juego. Ribeca se “jugó” con los ingresos de Ortega, Leguizamón y Vázquez, pero no pudo cambiar el rumbo de la historia. Ahora habrá que corregir errores de coordinación en defensa, además de buscarle un sistema de juego de mitad de cancha hacia adelante. Diego Suárez adolece de consistencia, produce mejor como centrocampista. El acierto es las batalladoras presencias de Castaño y Paglioni en la destrucción. Falta que despierte García Chamut y que Albarracín sea más regular. Además, falta al acompañante de Sáez. Astudillo no convierte y se siente a la hora de dar vuelta un resultado. Se perdió después de tres partidos. No hay que hacer una catástrofe, pero sí comenzar a pergueñar caminos para corregir errores y para ser más regulares. Que no es poco.


Fuente: Nuevo Diario