Andrea Loto dirigirá Sarmiento-Estudiantes el domingo

“No fue fácil, pero ahora tengo mi recompensa”

La jueza se alegró por la designación del Consejo Federal y dijo que no fue fácil cumplir su sueño y que muchas personas le obstaculizaron el camino.

Andrea Loto será por primera vez jueza principal en un enfrentamiento entre dos equipos de la Liga Santiagueña de Fútbol, después de diez años de carrera y perfeccionamiento en la profesión que ama con todas sus fuerzas. Se trata del partido clave por la definición de la segunda clasificación de la Zona 9 del Torneo del Interior entre Sarmiento y Estudiantes que se jugará el domingo en La Banda.
La santiagueña que fue la pionera y representante femenina en el ámbito del arbitraje futbolístico en la provincia, siente que se cumple un sueño que hace rato esperaba pacientemente, y a su vez, que tanto esfuerzo finalmente es recompensado. Sabe que es una gran responsabilidad y carga, pero adopta el compromiso con mucha seriedad y confía en su buen desempeño.
“Este partido es el tercero que voy a dirigir como árbitro principal, el primero fue Central Argentino de Herrera- Independiente de Bandera en Colonia Dora y el segundo en Catamarca San Lorenzo- Ateneo, también por el Torneo del Interior. Estoy muy contenta porque el Consejo confió en mi capacidad y en que puedo dirigir partidos”, comentó Andrea a EL LIBERAL.
“Me gusta mucho ser jueza de línea, pero también dirigir. Aprendí mucho como asistente de árbitros muy buenos y cuando me toca dirigir como principal también es lindo porque la decisión pasa por mí. Espero tener los menores errores posibles, porque todos cometemos errores, no somos perfectos. Estoy trabajando en seguir mejorando porque sé que al ser mujer, mis errores serán doblemente criticados” agregó.

Sueño cumplido
Además, la santiagueña contó que iniciarse en el arbitraje no fue fácil y que muchas veces le hicieron notar la diferencia de género. Sin embargo, ella no descansó hasta conseguir lo que siempre fue su sueño: dirigir un partido de Primera.
“Hace diez años que vengo trabajando en el arbitraje y pasé por situaciones muy difíciles, tuve que demostrar el doble que el resto y ponerme al mismo nivel que mis compañeros varones, tuve que soportar situaciones muy feas porque hacían diferencia conmigo por ser mujer”, explicó.
“No fue fácil, pero hoy tengo mi recompensa y estoy agradecida por ello a mi familia que siempre estuvo para contenerme, a la Liga Santiagueña y al Colegio de Árbitros por darme la oportunidad de cumplir mi sueño profesional y sobre todo a aquellas personas que nunca creyeron en mí y me desalentaron porque sin ellas no habría podido demostrar todas mis capacidades y me hubiera quedado en el camino”, añadió.