Previa - Joaquín Ledesma y Marcos Torres palpitan con alegría el clásico del Oeste

Una sana diversión

Mañana habrá mucho en juego pero el arquero de Central Córdoba y el delantero de Güemes entienden que sólo se trata de eso: un juego. Juntos le dicen no a la violencia.

Se conocieron en Unión Santiago, a fines del 2008, y desde ahí construyeron una linda amistad. Hoy el destino los tiene en veredas opuestas, pero ellos saben que eso es solamente dentro de la cancha. Afuera muestran todo su desparpajo y, a pesar de ser conscientes de la enorme responsabilidad que cada uno tendrá mañana, piensan en divertirse y que todo sea una fiesta.
Y ojalá que sea una verdadera fiesta el clásico del Oeste que se vivirá mañana. Ojalá el mensaje que pregonan Joaquín Ledesma (arquero del Ferro) y Marcos Torres (delantero Gaucho) llegue a la gente para que todo transcurra con normalidad.
Todo está listo para vivir un partido clave en la pelea por el título del Anual porque Central, que será local, es el líder con 44 puntos y el Azulgrana, uno de sus escoltas con 39. En una previa muy distendida, Ledesma y Torres palpitaron el gran duelo.

¿Qué expectativas tienen para el clásico?
JL: Uno espera siempre un clásico porque sabe que son lindos para jugarlos, son partidos aparte que hay que ganar como sea y dejar la vida en la cancha. Uno se prepara durante todo el año para este partido.
MT: Es el partido más importante del año, uno se prepara y no se lo quiere perder. Se juega a cancha llena y ya desde el martes se lo empieza a vivir y a soñar, esperando con mucha ansiedad y tratando de que esa ansiedad no te supere.

¿Cuál de los dos llega con más presiones?
MT: Creo que Güemes porque ellos tienen el plus de que si pierden, tienen la revancha con otro clásico ante Mitre. Sólo nos sirve ganar porque si lo hace Central, ya se cortaría Pero si ganamos acortamos distancia y nos prendemos de vuelta. Además el hincha de Güemes te pide el clásico como un campeonato.
JL: Nosotros también sentimos la presión porque al hincha le gusta ganar todos los partidos, pero los clásicos tienen un plus aparte. Nosotros queremos seguir por el buen camino que venimos y prendidos ahí arriba. No debemos bajar los brazos porque estamos bastante cerca de lograr el objetivo del club que es salir campeón.

¿Cómo es la relación entre ustedes y cómo manejan la rivalidad?
JL: A Marquitos tuve la suerte de conocerlo en Unión, me cae muy bien y es una excelente persona. Lo de la rivalidad siempre queda adentro de la cancha, cuando tenemos camisetas distintas como ahora, pero afuera yo lo considero un gran amigo.
MT: Dentro de la cancha somos enemigos, inclusive tuvimos un cruce el clásico anterior, pero fuera de la cancha somos amigos. Él es una excelente persona. El fútbol siempre te deja grandes relaciones. Recién estábamos comentando cómo le está yendo a él en Central, las cosas que está viviendo que son muy lindas para él como estar en un Argentino A. A mí ya me tocó estar en Central y vivir esas cosas así que le decía que aproveche porque son cosas muy lindas para un futbolista.

¿Cómo pueden contribuir los jugadores para que no haya violencia?
MT: No hay que incitar a la violencia ni provocar a la gente. Por ahí uno se saca con las pulsaciones que tiene y no se banca una puteada, pero dentro de la cancha tenemos que tratar de ser lo más profesional posible. La gente tiene que saber que son 90 minutos y que tanto ellos como nosotros los jugadores tenemos familia y queremos volver a nuestras casas. Que traten de disfrutarlo, el fútbol siempre va a ser así, hay que saber ganar y perder.
JL: Todos soñamos con que un clásico termine los 90 minutos y no que se suspenda antes como nos pasó con Mitre. Uno quiere que haya paz, que no haya violencia ni les pase nada a los jugadores, pero hoy en día es algo difícil. Creo que todos debemos hacer todo lo posible para que haya paz y tranquilidad y se pueda disfrutar de un buen espectáculo.


Fuente: Diario El Liberal