A 26 años de la goleada del "trico" a Güemes.
En 1994, Unión Santiago derrotó al “gaucho” 8-1 y se quedó con el torneo de la Liga Santiagueña. El recuerdo del técnico del "fusionado" en ese entonces, Luis "Kuki" Barrientos.
En la Liga Santiagueña siempre hubo encuentros apasionantes para definir un título, pero sin lugar a dudas, hasta el día de hoy, se recuerda de gran manera la final que disputaron Güemes y Unión Santiago en 1994. En aquella ocasión, el “tricolor” le propinó una goleada histórica por 8 a 1 al “gaucho” en el “Jiya” Miranda, por lo que es la final que tuvo resultado más abultado en la historia de nuestro fútbol. En la ida, también se impuso el elenco “fusionado” por 4 a 1 (global 12 a 2).
En esa temporada, dos grandes definían el campeonato y el pasaje al viejo Torneo del Interior.
El local (que fue Güemes en el duelo decisivo) era dirigido por Ramón Alustiza y el visitante estaba bajo la dirección técnica de Luis Ricardo “Kuki” Barrientos, el técnico más exitoso de la década del 90.
El “azulgrana” lo comenzó ganando con el tanto de César Coronel. Sin embargo, con el correr de los minutos comenzó a florearse el “tricolor”, que tenía un plantel de jerarquía y que en esos tiempos ganaba la mayoría de los torneos. Finalmente, el visitante dio vuelta la historia y vapuleó al “gaucho” en su propia cancha con las anotaciones de Carlos Romano (lo igualó con un golazo de tiro libre), Francisco “Petaco” Fernández (3), Germán Díaz (3) y Daniel “Talón” Juárez.
Así formaron los equipos:
Unión Santiago:
Gustavo Ramírez; Carlos Romano, Alberto Albarracín,
Víctor Jiménez, Ángel Ibáñez; Diego Vazandegue,
Roger Gerez, Daniel Juárez y Francisco “Petaco” Fernández;
José María Jerez (Orellano) y Germán Díaz (Salvatierra).
DT: Barrientos.
Güemes:
Martín Campos; Gustavo Gómez, Alfredo Beltrán,
Eduardo Carranza y Mario Coronel; Mariano Pedano,
Juan Herrera, Marcelo Jugo y Fabián Medina;
César Coronel y Julio Coronel.
DT: Alustiza.
Árbitro: “Chuno” Coronel.
Estadio: Güemes.
“Kuki” Barrientos
Luis “Kuki” Barrientos fue el “padre de la criatura” y el técnico que guió al “tricolor” a ese logro muy recordado.
“Ese año, Güemes había ganado el primer torneo. No recuerdo bien, si ellos llegaban adelante en el campeonato un punto por encima nuestro, hasta que fuimos a la final para clasificar al viejo Torneo del Interior. En el primer partido, en la cancha de Unión Santiago, ganamos 4 a 1. Mientras que en la vuelta, recuerdo que ellos nos comenzaron ganando, hasta que lo dimos vuelta para decorar el resultado abultado 8 a 1. Es algo histórico. Además, teníamos un gran plantel en Unión Santiago, con jugadores de jerarquía. Ese partido nos marcó a todos. Estar en desventaja de entrada y resolverlo muy rápido, fue clave. Unión fue uno de los mejores equipos que dirigí, al igual que Mitre. Había jugadores santiagueños, de gran calidad, algo que hoy en día no se ve en los diferentes equipos. Unión Santiago estaba muy bien formado”, expresó Luis Ricardo “Kuki” Barrientos.
Y agregó: “Tal es así que clasificamos al Regional y solo nos reforzamos con Walter Jiménez y Vazandegue, que venían de afuera de la provincia. Teníamos un equipazo con aspiraciones de Nacional B, dirigí un solo juego y después, los dirigentes prescindieron de mis servicios. Tan bueno era el plantel que muchos futbolistas de jerarquía por ahí no jugaban, como Omar Orellano y Pablo Salvatierra. Había una gran delantera y mucho recambio. Estábamos para ascender. Empatamos en Belén y antes de la segunda fecha, me dieron de baja. Era un terrible equipo, ni siquiera Central Córdoba jugando el Nacional tenía esa clase de plantel”.
Volviendo a la final de vuelta ante los “azulgranas”, recordó cómo fue la previa de esa gran tarde.
“En la previa estábamos tranquilos. Lo tomé con calma porque había pasado varias etapas decisivas en mi paso por Mitre, con más de 30 partidos sin perder y llegamos a una semifinal del Torneo del Interior. Cuando íbamos a jugar con Unión en cualquier cancha, parecíamos locales, por la forma de jugar y por la calidad de futbolistas. Mis elencos siempre estuvieron bien preparados físicamente y había picardía dentro del campo de juego. ‘Pinino’ Gerez tenía una inteligencia tremenda para jugar, era un crack. El mediocampo era de lujo con Gerez, Daniel ‘Talón’ Juárez, Vazandegue y arriba estaban Germán Díaz, ‘Petaco’ Fernández y Dimas Ovejero, entre tantos otros. Era un placer ver jugar a Unión Santiago”.
Luego, uno de los técnicos más ganadores de la historia del fútbol santiagueño, reconoció que hoy en día los dirigentes no le dan prioridad a los jugadores de la provincia, como sí lo hacían en la década del 90 o principios de 2000.
“Siempre tuve confianza en los jugadores santiagueños y es una pena que en estos últimos años no les den la posibilidad. Hay muy pocos en Central Córdoba o Mitre. Los muchachos de Santiago tienen una técnica impresionante, pero no les tienen confianza. Yo sé la virtud que tienen, hay muy buenos jugadores, pero aquí en la provincia no valoran. Al igual que los entrenadores: el que enseña no está en condiciones y el que sabe, no trabaja, es así”.
Al hacer alusión a su gran trayectoria como entrenador (por cierto, fue y será un ganador nato), “Kuki” dijo: “Gracias a Dios la gente de los diferentes clubes que dirigí siempre me brindan mucho cariño y me recuerdan de la mejor manera. Por suerte fui campeón en todos lados, excepto en Central Argentino. La década del 90 fue muy linda, ganamos muchas cosas en Mitre y también fuimos campeones en Unión Santiago y Güemes”.
Fuente: Nuevo Diario
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