Cuando de remar se trata
La cruda realidad golpea fuerte en el más popular de los deportes. La escasa masa societaria de las instituciones y el problema para generar recursos agravan una crisis que parece no tener fin. ¿Hay salida?
Las canchas de Santiago del Estero se ven cada día más despobladas. Muchos son los factores que incidieron para que la gente se aleje: violencia, fútbol televisado, fútbol amateur, incomodidades en los estadios, son solo algunos. Los dirigentes del fútbol provincial se encuentra ante una gran encrucijada: ¿cómo hacer para que la gente vuelva a las canchas? ¿Cómo hacer para que se asocien al club?
Lo cierto es que la problemática no es nueva pero, por más que los dirigentes agudicen el ingenio, la crisis parece tender a agravarse en vez de paliarse.
El principal problema que tienen hoy los clubes para hacer frente a los gastos que demanda el mantenimiento de una institución (va mucho más allá de un plantel y cuerpo técnico de fútbol) es la falta de recursos genuinos. Se supone que la masa societaria debería ser uno de los ingresos más importantes, pero en nuestra provincia es todo lo contrario. La gran mayoría de los clubes no cuenta con un número importante de asociados a pesar de realizar campañas para captarlos. Quizás la escasa oferta de beneficios, al limitarse o centrarse en el fútbol, sea un impedimento para seducir a la gente.
Pero muchas instituciones han realizado una apertura social con el afán de tener más asociados y los resultados, solo en algunos casos, fueron favorables.
Estadísticas
Según un relevamiento basado en cifras aproximadas en algunos casos y exactas en otros, hay clubes que cuentan con menos de 100 socios al día. Una franja más amplia posee entre 100 y 300 y el resto, muy pocos, superan los tres centenares. Las cuotas sociales que se cobran van de los $10 a los $25 mensuales. En promedio, un club podría recaudar unos $4000 por mes en concepto de cuotas. Muy poco, casi nada si se tiene en cuenta que el presupuesto mensual de un club, en promedio, oscila entre los $15000 y $20000 (hay casos que rondan los $30000 y algunos hasta superan los $50000).
Problemática
Los dirigentes vertieron su opinión respecto a la problemática para conseguir socios. José Ávila, presidente de Central Argentino, expresó: “Pasa por una falta de promoción de todas las actividades que se pueden realizar en el club y por la gran oferta tecnológica. Es más cómodo para los padres sentarlo a su hijo frente al televisor o los juegos para que se distraigan y no llevarlos a practicar deporte. También es más seguro porque hay temor de llevarlos a la calle.
Los tiempos cambiaron mucho, la gente tiene múltiples obligaciones y no tiene tiempo de acercarse”.
Héctor Olivera, dirigente de Comercio, puso el foco sobre la violencia. “Es un tema que no viene de ahora si no de años, es gravísimo y aleja la gente de las canchas. Seguimos renegando con lo mismo, es una de las causas. Antes iba toda la familia, ahora no.
La gente tiene miedo a que le rompan el auto o ligar un ladrillazo. Otro punto es que los campeonatos no crean el incentivo de la gente de ir a ver el partido. Esperemos que el de ahora sea atractivo”, manifestó.
Martín Ibáñez preside la subcomisión de socios de Central Córdoba y entiende que su club debe ofrecer algo más que el fútbol. “Pretendemos hacer una campaña para captar socios, ya se hizo una pero solo los días de partidos con banderas y sorteos, pero por ahora no se puede hasta que no haya asamblea. No queremos comprometernos a cosas cuando no sabemos si seguiremos estando. La idea es ofrecerle al socio descuentos en comercios, peluquería, consultas gratis en abogados y una serie de beneficios. La cuenta pendiente es incorporar más disciplinas al club, para que no sea solo fútbol, y darle una mayor vida social”, opinó.
Para Oscar Céspedes, presidente de Güemes, no hay espíritu de cooperación en la gente.
“En la gente no hay una cultura de colaborar con los clubes. Te doy un ejemplo, tenemos una escuelita de fútbol que creció mucho, ahora participa en un torneo en Las Termas y solo tres padres quisieron colaborar y nos tuvimos que hacer cargo nosotros del costo del viaje.
Si entre todos no cuidamos y colaboramos con el club, es muy difícil”, resumió.
Ingenio
Ante el escaso aporte económico que representan los socios, los dirigentes deben recurrir al ingenio para generar otros recursos. El más usado es el de la publicidad (en las camisetas y estáticas) pero los grandes suelen tener más oportunidad de seducir a los sponsors. Para los otros, agudizar el ingenio es vital y eso se ve mucho en el interior. Aquí algunos casos de los “rebusques” de los dirigentes.
Clodomira: Se hace un baile en el club por lo cuál reciben $30.000 por la temporada. Se organiza un torneo para chicos denominado “Fulbito” (se practica sobre la cancha de básquet) en verano que da buenos dividendos. La idea es darle continuidad durante todo el año. Se hacen rifas, beneficios y peñas. Los domingos que juegan de visitante, hacen locro y empanadas; cuando son locales, no se permite el ingreso de vendedores ambulantes (todo lo explota el club).
Independiente (F): La subcomisión de damas vende pizzas caseras los viernes y pollos a la parrilla los fines de semana. Se realiza una cena bailable al mes en el salón del club. Tiene una rifa semestral de un auto, una moto y un aire acondicionado, cuyo valor es de $120 el número. Ahora se hará tres de esas rifas por año. Hay gente que aporta un monto de dinero mensual que va destinado al fútbol y para obras.
Sportivo Fernández: Se realiza una rifa mensual de una moto (a $20 el número). Mucha gente aporta donaciones, lo cual posibilitó que se esté terminando una tribuna con capacidad para 500 personas. En los ratos libres, entre 30 y 40 personas se acercan a colaborar con mano de obra para reparar el alambrado olímpico, entre otras tareas. Sueños y proyectos A pesar de la dura realidad que afrontan en los clubes, los dirigentes no renuncian a sus sueños y proyectos. Todos dicen poner plata de su bolsillo, pero aún así siguen trabajando por el bien de sus instituciones, dejando de lado a sus familias y trabajos. La pasión, dicen, es el principal motor que los impulsa y tratan de hacer oídos sordos a las críticas o buscan fortalecerse en las mismas. El desafío está planteado: salvar los clubes. Pese a que, a esta altura, parecen enfermos terminales, siempre aparece una luz al final del camino. Por algo, contra todo y pese a todo, las instituciones siguen de pie.
Apertura de cancha
Uno de los temas de mayor debate en el seno de la Liga Santiagueña es el costo de apertura de cancha que tiene un club que oficia de local. En muchos casos la recaudación no alcanza para cubrir esos gastos, por lo que trae déficits a las instituciones. Por eso se pretende conseguir un subsidio para la apertura de cancha, o al menos para costear la seguridad.
Los costos de apertura de cancha son:
Terna arbitral: $784 (incluida Reserva).
Policía: $44 por efectivo (el mínimo es de 20 y, en los clásicos, llega a los 100).
Controles y boleteros: $60 cada uno (dependiendo la cancha y el partido, se requieren de 3 a 6 controles y de 1 a 4 boleteros).
Autocrítica
En la opinión pública está instalada la idea de que los dirigentes son los principales responsables de lo mal que está el fútbol santiagueño. Y ellos, que manifestaron enfáticamente cómo deben “ponerle el lomo” a sus clubes, entienden que esto se da, en muchos casos, por el desconocimiento de la gente del tema ya que “nunca les tocó estar adentro”. También saben que están expuestos a las críticas, pero tratan de salir adelante.
Aunque hubo algunos que hicieron autocrítica, como el caso de Marcos Chávez, presidente de Clodomira. “En parte tienen razón porque al estar en el ambiente me doy cuenta de lo desacertado que son algunos en sus pensamientos. Y lo peor es que luego las llevan a las prácticas. Hay mucha culpa de la dirigencia. Hay muchos que piensan en el bien personal y eso lleva a un mal manejo en los clubes”, opinó.
El Trico y la formación integral del jugador
Unión Santiago es otro de los clubes que presenta un proyecto novedoso en el fútbol santiagueño y apunta a la formación integral del jugador. Como primera medida, se le exige que terminen sus estudios secundarios (el Trico tiene un plantel joven, la mayoría cursa la secundaria o sigue una carrera terciaria). Pero el paso más importante será la firma de convenios con entidades educativas como el Instituto San Jorge y la Universidad Católica.
El primero consiste en que los alumnos que estén por terminar la carrera de profesorado de Educación Física hagan sus pasantías en el club, trabajando con las divisiones formativas, reserva y primera, bajo la coordinación de Adrián Jiménez (PF del plantel superior).
También se construirá un aula, en el club, donde se cursarán las materias de rugby y fútbol, tanto en la parte teórica como práctica, para descongestionar al Instituto.
En el caso de la Ucse, los estudiantes de psicología y psicopedagogía harán sus pasantías en el club. De esta forma se incorporan estas importantes materias relacionadas con el manejo de grupos, algo novedoso en el fútbol local.
Sarmiento y un proyecto ambicioso
Desde hace un par de años, Sarmiento creó el Departamento de Socios, un órgano independiente de la CD que administra los fondos recaudados en concepto de cuotas y los vuelca en obras para la institución.
Un caso inédito en el fútbol santiagueño. -Desde su creación, el Departamento ha logrado re empadronar a cerca de 800 socios, utilizando un sistema informático. Además cuentan con el carné de PVC.
El proyecto más ambicioso es el de la sede social y ya se dieron algunos pasos importantes.
Se desmalezó y parquizó la zona de la futura sede, se construyó un quincho para 70 personas que los socios ya pueden disfrutar.
También está pronta a inaugurar una cancha de páddel, se cercó la tribuna visitante y se construyó la cantina para expender bebidas al público visitante.
También se terminó la obra de los baños del salón que será explotado como buffet y en donde también se practicarán otras disciplinas como taekwondo (ya se la incorporó al club) y danzas folclóricas.
También está previsto refaccionar la cancha de básquet y construir una de bochas.
Además, al socio le ofrecen una serie de beneficios relacionados con descuentos en casas comerciales de La Banda, en diferentes rubros.
Fuente: Diario El Liberal
La cruda realidad golpea fuerte en el más popular de los deportes. La escasa masa societaria de las instituciones y el problema para generar recursos agravan una crisis que parece no tener fin. ¿Hay salida?
Las canchas de Santiago del Estero se ven cada día más despobladas. Muchos son los factores que incidieron para que la gente se aleje: violencia, fútbol televisado, fútbol amateur, incomodidades en los estadios, son solo algunos. Los dirigentes del fútbol provincial se encuentra ante una gran encrucijada: ¿cómo hacer para que la gente vuelva a las canchas? ¿Cómo hacer para que se asocien al club?
Lo cierto es que la problemática no es nueva pero, por más que los dirigentes agudicen el ingenio, la crisis parece tender a agravarse en vez de paliarse.
El principal problema que tienen hoy los clubes para hacer frente a los gastos que demanda el mantenimiento de una institución (va mucho más allá de un plantel y cuerpo técnico de fútbol) es la falta de recursos genuinos. Se supone que la masa societaria debería ser uno de los ingresos más importantes, pero en nuestra provincia es todo lo contrario. La gran mayoría de los clubes no cuenta con un número importante de asociados a pesar de realizar campañas para captarlos. Quizás la escasa oferta de beneficios, al limitarse o centrarse en el fútbol, sea un impedimento para seducir a la gente.
Pero muchas instituciones han realizado una apertura social con el afán de tener más asociados y los resultados, solo en algunos casos, fueron favorables.
Estadísticas
Según un relevamiento basado en cifras aproximadas en algunos casos y exactas en otros, hay clubes que cuentan con menos de 100 socios al día. Una franja más amplia posee entre 100 y 300 y el resto, muy pocos, superan los tres centenares. Las cuotas sociales que se cobran van de los $10 a los $25 mensuales. En promedio, un club podría recaudar unos $4000 por mes en concepto de cuotas. Muy poco, casi nada si se tiene en cuenta que el presupuesto mensual de un club, en promedio, oscila entre los $15000 y $20000 (hay casos que rondan los $30000 y algunos hasta superan los $50000).
Problemática
Los dirigentes vertieron su opinión respecto a la problemática para conseguir socios. José Ávila, presidente de Central Argentino, expresó: “Pasa por una falta de promoción de todas las actividades que se pueden realizar en el club y por la gran oferta tecnológica. Es más cómodo para los padres sentarlo a su hijo frente al televisor o los juegos para que se distraigan y no llevarlos a practicar deporte. También es más seguro porque hay temor de llevarlos a la calle.
Los tiempos cambiaron mucho, la gente tiene múltiples obligaciones y no tiene tiempo de acercarse”.
Héctor Olivera, dirigente de Comercio, puso el foco sobre la violencia. “Es un tema que no viene de ahora si no de años, es gravísimo y aleja la gente de las canchas. Seguimos renegando con lo mismo, es una de las causas. Antes iba toda la familia, ahora no.
La gente tiene miedo a que le rompan el auto o ligar un ladrillazo. Otro punto es que los campeonatos no crean el incentivo de la gente de ir a ver el partido. Esperemos que el de ahora sea atractivo”, manifestó.
Martín Ibáñez preside la subcomisión de socios de Central Córdoba y entiende que su club debe ofrecer algo más que el fútbol. “Pretendemos hacer una campaña para captar socios, ya se hizo una pero solo los días de partidos con banderas y sorteos, pero por ahora no se puede hasta que no haya asamblea. No queremos comprometernos a cosas cuando no sabemos si seguiremos estando. La idea es ofrecerle al socio descuentos en comercios, peluquería, consultas gratis en abogados y una serie de beneficios. La cuenta pendiente es incorporar más disciplinas al club, para que no sea solo fútbol, y darle una mayor vida social”, opinó.
Para Oscar Céspedes, presidente de Güemes, no hay espíritu de cooperación en la gente.
“En la gente no hay una cultura de colaborar con los clubes. Te doy un ejemplo, tenemos una escuelita de fútbol que creció mucho, ahora participa en un torneo en Las Termas y solo tres padres quisieron colaborar y nos tuvimos que hacer cargo nosotros del costo del viaje.
Si entre todos no cuidamos y colaboramos con el club, es muy difícil”, resumió.
Ingenio
Ante el escaso aporte económico que representan los socios, los dirigentes deben recurrir al ingenio para generar otros recursos. El más usado es el de la publicidad (en las camisetas y estáticas) pero los grandes suelen tener más oportunidad de seducir a los sponsors. Para los otros, agudizar el ingenio es vital y eso se ve mucho en el interior. Aquí algunos casos de los “rebusques” de los dirigentes.
Clodomira: Se hace un baile en el club por lo cuál reciben $30.000 por la temporada. Se organiza un torneo para chicos denominado “Fulbito” (se practica sobre la cancha de básquet) en verano que da buenos dividendos. La idea es darle continuidad durante todo el año. Se hacen rifas, beneficios y peñas. Los domingos que juegan de visitante, hacen locro y empanadas; cuando son locales, no se permite el ingreso de vendedores ambulantes (todo lo explota el club).
Independiente (F): La subcomisión de damas vende pizzas caseras los viernes y pollos a la parrilla los fines de semana. Se realiza una cena bailable al mes en el salón del club. Tiene una rifa semestral de un auto, una moto y un aire acondicionado, cuyo valor es de $120 el número. Ahora se hará tres de esas rifas por año. Hay gente que aporta un monto de dinero mensual que va destinado al fútbol y para obras.
Sportivo Fernández: Se realiza una rifa mensual de una moto (a $20 el número). Mucha gente aporta donaciones, lo cual posibilitó que se esté terminando una tribuna con capacidad para 500 personas. En los ratos libres, entre 30 y 40 personas se acercan a colaborar con mano de obra para reparar el alambrado olímpico, entre otras tareas. Sueños y proyectos A pesar de la dura realidad que afrontan en los clubes, los dirigentes no renuncian a sus sueños y proyectos. Todos dicen poner plata de su bolsillo, pero aún así siguen trabajando por el bien de sus instituciones, dejando de lado a sus familias y trabajos. La pasión, dicen, es el principal motor que los impulsa y tratan de hacer oídos sordos a las críticas o buscan fortalecerse en las mismas. El desafío está planteado: salvar los clubes. Pese a que, a esta altura, parecen enfermos terminales, siempre aparece una luz al final del camino. Por algo, contra todo y pese a todo, las instituciones siguen de pie.
Apertura de cancha
Uno de los temas de mayor debate en el seno de la Liga Santiagueña es el costo de apertura de cancha que tiene un club que oficia de local. En muchos casos la recaudación no alcanza para cubrir esos gastos, por lo que trae déficits a las instituciones. Por eso se pretende conseguir un subsidio para la apertura de cancha, o al menos para costear la seguridad.
Los costos de apertura de cancha son:
Terna arbitral: $784 (incluida Reserva).
Policía: $44 por efectivo (el mínimo es de 20 y, en los clásicos, llega a los 100).
Controles y boleteros: $60 cada uno (dependiendo la cancha y el partido, se requieren de 3 a 6 controles y de 1 a 4 boleteros).
Autocrítica
En la opinión pública está instalada la idea de que los dirigentes son los principales responsables de lo mal que está el fútbol santiagueño. Y ellos, que manifestaron enfáticamente cómo deben “ponerle el lomo” a sus clubes, entienden que esto se da, en muchos casos, por el desconocimiento de la gente del tema ya que “nunca les tocó estar adentro”. También saben que están expuestos a las críticas, pero tratan de salir adelante.
Aunque hubo algunos que hicieron autocrítica, como el caso de Marcos Chávez, presidente de Clodomira. “En parte tienen razón porque al estar en el ambiente me doy cuenta de lo desacertado que son algunos en sus pensamientos. Y lo peor es que luego las llevan a las prácticas. Hay mucha culpa de la dirigencia. Hay muchos que piensan en el bien personal y eso lleva a un mal manejo en los clubes”, opinó.
El Trico y la formación integral del jugador
Unión Santiago es otro de los clubes que presenta un proyecto novedoso en el fútbol santiagueño y apunta a la formación integral del jugador. Como primera medida, se le exige que terminen sus estudios secundarios (el Trico tiene un plantel joven, la mayoría cursa la secundaria o sigue una carrera terciaria). Pero el paso más importante será la firma de convenios con entidades educativas como el Instituto San Jorge y la Universidad Católica.
El primero consiste en que los alumnos que estén por terminar la carrera de profesorado de Educación Física hagan sus pasantías en el club, trabajando con las divisiones formativas, reserva y primera, bajo la coordinación de Adrián Jiménez (PF del plantel superior).
También se construirá un aula, en el club, donde se cursarán las materias de rugby y fútbol, tanto en la parte teórica como práctica, para descongestionar al Instituto.
En el caso de la Ucse, los estudiantes de psicología y psicopedagogía harán sus pasantías en el club. De esta forma se incorporan estas importantes materias relacionadas con el manejo de grupos, algo novedoso en el fútbol local.
Sarmiento y un proyecto ambicioso
Desde hace un par de años, Sarmiento creó el Departamento de Socios, un órgano independiente de la CD que administra los fondos recaudados en concepto de cuotas y los vuelca en obras para la institución.
Un caso inédito en el fútbol santiagueño. -Desde su creación, el Departamento ha logrado re empadronar a cerca de 800 socios, utilizando un sistema informático. Además cuentan con el carné de PVC.
El proyecto más ambicioso es el de la sede social y ya se dieron algunos pasos importantes.
Se desmalezó y parquizó la zona de la futura sede, se construyó un quincho para 70 personas que los socios ya pueden disfrutar.
También está pronta a inaugurar una cancha de páddel, se cercó la tribuna visitante y se construyó la cantina para expender bebidas al público visitante.
También se terminó la obra de los baños del salón que será explotado como buffet y en donde también se practicarán otras disciplinas como taekwondo (ya se la incorporó al club) y danzas folclóricas.
También está previsto refaccionar la cancha de básquet y construir una de bochas.
Además, al socio le ofrecen una serie de beneficios relacionados con descuentos en casas comerciales de La Banda, en diferentes rubros.
Fuente: Diario El Liberal
Liga Santiagueña - Los clubes de fútbol santiagueño, en su hora más difícil
Reviewed by Fútbol SdE
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abril 24, 2011
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