Incidentes - Se produjeron a los 29m del segundo tiempo

Otra vez la violencia fue la gran protagonista

La hinchada de Mitre realizó destrozos en la cancha de Central Córdoba, rompió el alambrado olímpico, baños, portones y barandas. No hubo detenidos, pero sí varios heridos.

Central Córdoba le ganaba merecidamente a Mitre por 3-0, pero a los 29´ del complemento comenzaron los incidentes que tuvieron como protagonistas una vez más a los hinchas “aurinegros” y el árbitro del encuentro, Francisco Acosta lo suspendió a los 42´ por falta de garantías.
Todo comenzó cuando la parcialidad visitante rompió una parte del tejido de alambre detrás del arco de Marcos Palavecino, después de haber dañado el alambrado, sustrajeron una especie de mesa de gran tamaño y tiraron sobre el tejido. Los efectivos policiales cubrieron el sector y los jugadores de Mitre se acercaron para calmar los ánimos, pero los hinchas seguían intentando destruir todo a su paso.
Rompieron tres barandas de contención de hierro, las levantaron y las tiraron en la parte inferior de la tribuna. Después de ello la policía realizó algunos disparos con balas de goma al aire, pero continuaron con los desmanes. Algunos jugadores de Mitre fueron al encuentro con los efectivos para evitar los tiros y se produjeron algunos cruces entre jugadores y policías que no pasaron a mayores.
Pasaron trece minutos desde los incidentes y el árbitro Francisco Acosta decidió que era imposible la reanudación del juego porque no estaban dadas las garantías de seguridad para continuar jugando. Luego de la orden, los uniformados entraron a la tribuna de la calle San Martín y sacaron a la hinchada visitante por la fuerza para terminar con el problema ante la insistencia de los violentos.

Afuera del estadio
No conformes con las destrucciones adentro de la cancha, rompieron parabrisas de algunos autos que se encontraban estacionados afuera del estadio y las vidrieras de locales comerciales.
Hubo varios heridos, entre ellos diez efectivos policiales y no se pudo identificar a ninguno de los agresores para ser detenido.
Una vez más, la violencia se robó el protagonismo de lo que debía ser una fiesta del fútbol.


Fuente: Diario El Liberal